Los Angeles No es oro todo lo que reluce. Y si sus fans ya se
llevaron una decepción cuando se enteraron de que tuvo problemas con el
alcohol, los más incondicionales de su alter ego, Harry Potter, no saldrán de su asombro cuando sepan que rodó escenas estando borracho.
Daniel Radcliffe dejó a todos boquiabiertos cuando hace unos meses admitió haber sido dependiende del alcohol. Sin embargo y por si fuera poco, el actor acaba de reconocer que durante la grabación de las películas de Harry Potter llegaba borracho al set de rodaje.
"Nunca bebí en el set, pero llegaba al trabajo todavía borracho", señala el actor en una entrevista concedida a la revista Heat. "Tengo una personalidad con tendencia a la adicción", añade Radcliffe.
Daniel se hizo mundialmente famoso convirtiéndose en el protagonista de la adaptación cinematográfica de los libros sobre el mago Harry Potter. Las novelas de la británica J.K. Rowling dieron la vuelta al mundo y llegaron al cine allá por el 2001, cuando Daniel sólo tenía 11 años.
Sin embargo, el actor no achaca sus problemas con el alcohol a su incorporación tan temprana al mundo del celuloide. "Creo que hubiese pasado de todas formas. Simplemente está en mí", afirma Radcliffe.
En cualquier caso, no es el primer niño actor que toca fondo en este sentido. Muy sonados fueron también los casos de Drew Barrymore, Macaulay Culkin o Lindsay Lohan entre otros.